"Me despedí de ti cinco veces y me senté a mirar fijo como se llevaron los escombros. Pasé los dedos por el polvo que dejaste bajo mis pies y dibuje tu nombre..."




Te apreté entre mis sienes
Arqueé la espalda sobre tus textos.
Y tú me apretaste contra una paleta de colores vieja,
Me encapsulaste, me rodeaste entera.

(No me quiero escapar, pensaba)

Era,
Tu mano sobre mi boca.
Eran,
Tus ojos reencontrándose con los míos.

Y nuestros kilómetros, agonizando semidesnudos,
empapados de sudor,
bailaron sin piedad entre nuestros cuerpos.

Y fuimos
Las palabras,
Los versos,
Los recuerdos extraviados,
los jadeos;
Consumándonos,
consumiéndonos...


En el acto y la noche
dibujamos el lienzo perfecto de una traición
Por eso no hablamos,
por eso no dijimos.

¡Tan poco tiempo para acariciar tu pelo!
Para sentir tu barba ardiendo sobre mi vientre..

...Aún, el recuerdo de tu hálito agitado en los hombros me desequilibra.

Eras el tiempo
arrastrando pesadas cadenas sobre todos los rincones de mi carne.

El viento
comiéndome la boca,
mordiendo despacito mi lengua,
mis labios...

Silencio.

- No hables, no digas nada...

Deja que esta lágrima perpetúe tu paso sobre mis mejillas.