Oh, corazón de piedra!
Tulipanes negros
son tus ojos dormidos,
que sueñan con la noche
sin tapujos ni inocencia
en el lomo del pegasus
cabalgando entre los montes y las estrellas.

Oh, corazón corazón!
Arcilla, barro y tierra,
gato montés, aromos y horizonte,
tala, espinillo, luna y molle,
quebracho herido.
Huellas ciegas
que buscan de la vida su nada.

Oh, corazón de niño perdido, donde vas?!
Huyes de tu sombra,
de tu inexplicable destino,
de ese pasado donde quema
la seca greda
y la teta te abandonó solito
en un desierto sin arena.
Huyes de todas las puertas cerradas,
de todas las tranqueras y campos
donde te tuvieron prestado
Huyes de mi,
del hombre, del nombre
y del padre.
Ya no crees,
huyes de la madre
la del llanto y dolor,
no la de la sangre.
Huyes de tu hermana
corazón de mariposa,
ojos negros de dios
y sonrisa huracanada.
Huyes del amor y el abrazo
porque temes amar.
Donde vas corazón dolido?
Donde, donde,
con tu equipaje de tristeza?

Oh corazón de piedra!
Tulipanes negros
son tus ojos dormidos,
luciérnagas de cristal,
de ellos, saltan al suicidio.
Quédate aquí
en esta esquina de lavida,
junto a nosotros
que hay una grieta en la roca
donde abrazados
podremos tranquilos llorar
o morirnos en los alaridos.