Oh!
Que importa lo que digas!
Ya no puedo estar aquí todos los ayeres
manteniendo la misma actitud.
La manera que actuamos
cada vez que sonríes,
trata de olvidarla
y hazme creer que nunca necesitaré
otra cosa mas que eso.
Oh!
Que importa lo que hagas!
Cuando el brillo de tus ojos
me quita la respiración
y me lleva de la mano
hacia el más profundo sueño.
Sacúdeme el cuerpo
para convencerme de que nada de eso
pertenece a este mundo.
Oh!
Que importa entonces!
pues se pierde en espiral la vida
los colores y la alegría.
Dime que me equivoqué
y el cielo oscurecerá
en agudo sollozo
para quitarme la esperanza
de que el amor existe.