Antes de que el presente se haga nada entre tus manos,
antes de que tus ojos se cierren de tanto verme,
entre el tiempo mío que es tuyo ahora,
el infinito de las promesas llenas de humo y abrazos grises.
Antes de que te adentres en las cavernas de mis canciones,
antes de que me tejas poemas frescos e ilusiones,
échame polvo, ciégame, deja que me apasione,
solo por un momento y luego abre las puertas,
deja que escape el duende que se apodera de mi alma.
Antes de que te crea cuéntame mil mentiras,
antes de estar pendiente de tu pecho que es una barca,
déjame ser la vela que empuja, ser el viento.
Antes de que aparezcan en tu boca tristes besos,
antes de las palabras que son dagas en la noche,
antes de que alucine con fiestas de colores,
deja que pise tierra,
entre tus piernas junto a tu alma.
Antes de las mañanas entre sábanas de seda,
antes de que tu barca zarpe de mi puerto,
antes de que las olas te lleven de mí lejos,
deja que grabe en ellas con espuma nuestros nombres,
deja que ahogue el llanto de mis labios que no cantan.
Antes de volar alto navega por mis campos,
vuela por las arenas de mi alma seca, opaca,
rompe las flores frescas llenas de antiguas voces.
Antes de que te ame, ámame y vete pronto.
14 de octubre de 2011
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