Hace tres dìas he denunciado la desapariciòn
de mi imagen. No estoy loco, esto quiero aclarar.
He desaparecido con mi imagen. Busco en facebook, busco en el periòdico, indago detràs de las fotos, imagino a los amigos a las amigas hablàndome, pero siento un sìntoma de desapariciòn.
Cuando voy al trabajo, a lo primero que recurro, es la escoba. Esa escoba elèctrica que me ayuda a reconocerme y decirme "Oye aùn estàs por aquì", despuès voy corriendo a mis platos, honorable manera de limpiar la conciencia, corro atràs de la ropa sucia, manera esquiva de lavarme las manos, plancho los calzones del senor y la senora por pura doctrina de emancipaciòn.
Converso, ideo en silencio y a veces, una profunda inestabilidad de personalidad me sacude la mente, y me pregunto, sin necesidad de estar pensando en tì o en alguièn especial, que empiezo a desaparecer.
Pero, despuès recuerdo que una manana como hoy nunca la verè, que una tarde como ayer ha desaperecido que està noche serà diferente y una ligera sonrisa oculta aparece en mi rostro y me pongo a cantar, me pongo a reìr, me pongo a decir; que he aparecido, que no es que me haya ido lejos, que siempre estoy cerca y que sè alegrarme.
Entonces voy corriendo donde Luciana y su marido y les preparo los filetes de carne màs rico que puede haber, limpio su casa con premura, sacudo sus calzones sin desazòn y repito en mi cabeza que hay alguièn en mì, que siento algo en mì.
|