Nací preso del abismo, solo la luna sabe donde iré. Perdido en una cárcel sin luz, sin tu luz. Las apariencias me engañaron, …una vez más. El solsticio de verano trajo aires de nostalgia, aromas de desengaño y sueños de alcohol. Noches perdidas, calles vacías con perfume de derrota. ¿Buscarte? Nunca más.
Texto agregado el 31-08-2004, y leído por 146 visitantes. (1 voto)