Las manos están tranquilas
No se esmeran en hacer cosas que no sienten
Están satisfechas de su último logro:
han logrado establecer armonía, que dura en el tiempo.
Pero que obviamente no será para siempre

Dulce espera que conmueve
Que emociona, que devuelve a la vida
Miras y sientes la felicidad
Y absorbes todo lo bueno de ello
Le sacas provecho, lo estrujas;
Porque sabes que has conseguido algo bueno
Sea en el sentido que sea

Entonces te sientas y lo analizas
y así el primer día, el segundo día
y vez si tus manos comienzan a tiritar
pero todavía no ocurre
pero sabes que ocurrirá.

Es la dulce espera, ese "stand by" indefinido.
Repentinamente desde tu interior
apretaran el botón rojo
que pondrá azul la luz.
Comenzaras a moverte, a ver imágenes
alucinaras e inventaras cosas.
De pronto estarás en un bus, o en un pueblo lejano
irás por aquí y por allá
buscaras todas las emociones posibles
con un objetivo nuevo cada vez que ocurra,
y una vez cumplido este,
que aunque no muy definido estaba,
volverás a tu base, tranquilo
satisfecho de ti mismo, de la felicidad
y así alimentándote nuevamente de la experiencia.

No me quedo sentado, o si no podría morir de calma...