En un desvàn lleno de polvo y trastos viejos, dentro
de un baùl polvoriento y anticuado descansaba una bonita
marioneta vestida de payaso sin sexo definido.
No sabria decir si era èl o ella de sus largas cuerdas.
Perfectas y enteras sin fisuras y unidas a dos palitroques.
En forma de cruz, de esta guisa y en posiciòn semisentada
debajo de ropa vieja ya desgastada, dormia la "Marioneta".

Como si de un largo sueño se tratara la Marioneta recordaba
su vida y añoraba mejores tiempos, como en un carrusel de recuerdos.
Añoraba su vida en grandes teatros de " Titeres y Marionetas".
Donde cada mañana y tarde solia deleitar con sus mil y un personajes.
A un pùblico variado que abarcaba todas las edades.
Tambièn recuerda a sus amores, amigos, y enemigos.
Toda una vida sin vida propia, pero haciendo feliz a mucha gente.
Si se pone a recordar...Recuerda que muchas manos usaban sus cuerdas.
Segùn el personaje le tocaba ser alegre o gruñòn, malvado hèroe o bufòn.


En su primera compañia le tocò ser Principe feliz que tenia
que rescatar a la Princesa Rubi del malvado " Mala Sombra".
Tenia como aliados a Botòn el Duende y al hada Celeste.
Mala Sombra era el malvado brujo, que retenia a Rubi la Princesa.
Y necesitaba su lindo pelo para hacer un conjuro que le permitiera robar su corazòn
y asi Rubì puediera amarle.
El brujo era poco agraciado se diria su que maldad crecia y aumentaba su fealdad.
Pero... Principe Feliz, con ayuda de Botòn el Duende, y el Hada Celeste
rescatan a Rubi que se casa con Principe Feliz y viven felices muchos años.

Asi cada dia y cada noche comenzaba la funciòn y asi un dia mas.
Se bajaba el telòn y los personajes y la historia se iban a dormir hasta otro dia.
" Marioneta" cobraba vida propia cuando sus cuerdas eran manipuladas por las manos
que movian sus hilos. Ella sentia la magia de la ilusiòn cada vez que salia a actùar
Y sus manos de algodòn y serrin eran dirigidas a travès de sus cuerdas, al igual que
sus brazos y sus piernas.
Las manos que usaban sus hilos solo manejaban sus cuerdas...Pero "Marioneta"
tenia vida propia y su propio corazòn.
" Marioneta" suspiraba por Rubi poco a poco, se fue enamorando del personaje
que ella interpretaba tantas veces rescatando a la Princesa que "Marioneta".
Acabò creyendose su propio personaje.

En la trastienda donde eran colocados los titeres dormian todas las marionetas.
Pero no la magia de la ilusiòn, ni los personajes.
Que cobraban vida tras las bambalinas.
Rubi sabia que era hermosa pero ella, despreciaba a todos los
Tìteres...¡¡ Solo eran simples marionetas!!
Ella nunca se fijaria, en alguien, sin brillo sin personalidad.

Ella vivia enamorada en silencio de su creador, si lo llamaba.
Se emocionaba cada vez que tocaba sus cuerdas y le daba vida
y hacia mover sus manos y su cuerpo.
Marioneta hablaba con Rubi, la mimaba y decia que era muy bonita.
Coqueta y casquivana se hacia querer, no le importaba nadie, mas que ella misma.

El Hada Celeste sentia pena de "Marioneta" de todos los que alli estaban.
Èl era el ùnico que tenia corazòn, ya lo habia visto en alguna ocasiòn.
Pocas veces los titeres, se contagian de la magia de la ilusiòn.
Pocos nacian con ese talento que hacia trasportar esa magia y conectar con el pùblico.

Y asi fue como Marioneta se enamoro de Rubì como en la obra
solo interpretaba su papel.
Rubì tambièn actuaba segùn el guiòn pero ella, se regodeaba en la inocencia
de "Marioneta" haciendole creer, que ella, al igual que el personaje estaba llena de virtudes.
Donde la bondad y el amor era parte de su mayor inquietud y forma de sentir.
Asi pasaròn años donde la obra y el teatro cosecharòn grandes premios y triunfos.


Marioneta transmitia cada dia su felicidad, y su personaje era tan real.
Que llegaba al pùblico, el cual se contagiaba de su jùbilo y alegria.
Pasado el tiempo llegò una nueva marioneta todos quedaròn deslumbrados de su porte
y elegancia. La compañia sustituyò a Principe Feliz a quien quitaròn las prendas que lucia.
Para ponerselas a la nueva marioneta.

En esta ocasiòn Principe Feliz, pasò a ser...Mala Sombra, y Mala Sombra fue
enviada al cajòn de los grandes olvidados algo parecido al cementerio de las marionetas.
Nunca màs volveria a ser personaje ni, a interpretar ninguna obra, asi estaban las cosas.

Entre bambalinas todos comentaban los nuevos cambios, ahora "Marioneta".
Ya no era Principe Feliz, sino Mala Sombra.
Nada de esto le hubiera importado a "Marioneta" sino estuviera enamorado de Rubi.
Desde que llegò el nuevo Tìtere, habia empezado a ignorarlo y no entendia el cambio.
Rubì casquivana y coqueta empezaba a dejarse querer por el nuevo Principe, tan frivolo y
superficial como ella.
Marioneta intentaba hablar con ella,una y otra vez, pero ella lo ignoraba y despreciaba.
Fue entonces cuando "Marioneta" se dio cuenta de la clase de titere que era Rubi.

Entonces "Marioneta" en su papel de Mala Sombra empezò a odiar a Rubi.
De tal forma, que su personaje cobraba fuerza y realismo hasta tal punto.
Que el pùblico que veia la obra sentia miedo y terror.
Asi estuvo la pobre "Marioneta" odiando cada dia, con màs intensidad a aquella titere.
Pero despuès del odio llegò la tristeza y la depresiòn y ni fuerzas tenia para interpretar.
No queria salir, ni actùar, solo se dejaba arrastrar por el desànimo.


Entonces la gente dejò de ver magia en aquel teatro de Tìteres, ya no sentia emociòn.
"Marioneta" en el papel de Mala Sombra, ya no daba miedo sino pena, y la gente dejò de acudir.
La compañia pensò que era demasiados años con la obra, y que el pùblico se
habia cansado de verla.
Y asi fue como "Marioneta" dejò aquel teatro y anduvo por mercadillos de un lado para otro.
Actùo en algùn que otro Teatro, pero la magia no volviò a èl, seguia afectado
por la desilusiòn hasta que un buen dia...

Una niña se fijò en "Marioneta" que estaba en un escaparate junto a otros titeres.
Comprò aquella marioneta de ojos apagados y de aspecto desaliñado.
Para su nueva dueña "Marioneta" era un titere de ojos tristes, algo descuidada.
Quiso alegrar su aspecto y la vistiò de payaso pintò su cara y aprendiò a manejar sus hilos.
A contar chistes y a reirse con "Marioneta". Ella y su dueña se gastaban bromas
y asi de estè modo" Marioneta", volviò a ser feliz.
Se sintiò querida por su nueva dueña, y de nuevo volviò la magia a Marioneta.
Volviò a transmitir su magia a todos los que le rodeaban.

Esta historia durò muchos años hasta que su dueña desapareciò en el sueño eterno.
"Marioneta acabò abandonada en un viejo baùl esperando a que alguien vuelva a manejar
sus hilos, y a travès de ellos surjan la magia que recibe a travès de sus cuerdas.
Y la despierten del letargo y de ese largo sueño en el que duerme llamado olvido.