CRÓNICA JUDICIAL.



Nota de prensa:

"Esa carita ingenua e inocente
Que lucía la joven acusada,
No permitiría adivinar nada,
De aquel monstruo que habitaba su mente.


Sentada impávida allí en el estrado,
Sonreía al ver toda aquella gente,
A quienes no les cabía en su mente
Que ella hubiese a alguien asesinado.


Su rostro sin ningún remordimiento,
Mostraba absoluta seguridad,
El Juez, como máxima autoridad,
Reprochó su falta de sentimientos."


La realidad:

Convicta por la muerte de su esposo,
Esperaba que dictaran sentencia;
Sin remordimientos en su conciencia,
Pues Él era un macho cruel y celoso.


Ella no soportó más el maltrato;
Ninguna autoridad la protegió,
La última vez cuando éste la agredió,
Decidió no pasar otro mal rato.


Llega a casa ebrio y furioso, la encara,
La empuja y obliga a dar un traspié,
Y antes de propinarle un puntapié,
Ella vació la pistola en su cara.