cuando me desperté
lo primero que vi
fue tu cara
pero no estabas ahí
a diferencia de lo que podría pensarse
fue como una fotografía
con tu gran sonrisa
y el vértigo
delicioso
devorando mi corazón
ya estoy acostumbrado a sentir el veneno
será que me estoy convirtiendo en yerba mala
siempre hay una nueva oportunidad
pero una vez más
no fue esta vez la ocasión
el destino no lo quiso
a la próxima será
mis pensamientos cambiaron de tierra
de las montañas y los valles del fuhrer
a los románticos campos donde se filmó la película de los niños
lo que hay en mi cerebro es una francachela
se me viene a la mente el capitalino
con su jersey de los lakers
se hacía llamar charlie
y su acento sin igual
su homosexualidad patente
los mil quinientos pesos gastados en cerveza
y ese día no pensaba yo precisamente en ti
pero fue tan fácil cambiar de dueña
apenas me dijiste unas palabras zalameras
y dejé la batuta y el bigote hitleriano
dejé las orquestas y el judaísmo
y me convertí en cowboy por ti
y me monté en mi caballo imaginario
y comenzó el sueño agitado
y apareció un puro en mi boca
y una cicatriz me surcó la mejilla
todo eso por ti
no te lo imaginas
la sangre escurre entre las piedras del monte
creo que lo puedo lograr
me puedo convertir en lo que quieras
pero al final mi sueño es el de siempre
ser un hijo de puta tirado en el sillón viendo la tele