Cuerpos extraños 2/2

Fátima abrió la puerta del baño.
-¡oye! ¿Qué te pasa? – La voz era de Mónica – ¡yo sigo aquí! ¡Estoy sentada en el retrete! ¿Así eres en todos lados? ¡¡Te pasas Fátima!! - Fátima se quedó sin aliento. Temblorosa giró la cabeza y se dio cuenta de que la Mónica que andaba detrás de ella no estaba. El silencio era escalofriante. Karla salió del camper con una linterna buscando a Fátima y a Mónica. Claro que Fátima pegó un tremendo grito. Tanto Karla como Mónica le dijeron que si estaba bien ya que estaba helada y pálida del susto.

Fátima contó lo que pasó pero no le creyeron. Karla regresó a la cama, Fátima insistió en entrar al camper pero las dos se metieron al baño. Mónica pensaba que todo era parte de una broma de Fátima. Por su parte, Fátima estaba aterrada y convencida de lo que había visto. Pasado un tiempo, afuera se empezaron a escuchar unos ruidos extraños pero esta vez Mónica también escuchó los extraños ruidos y vio que Fátima estaba aterrada.
-tenemos que salir de aquí – dice Mónica.
-no. Yo de aquí no salgo.
-tenemos que ir a buscar mi tía.
Mónica se armó de valor, abrió la puerta y corrió al camper. Fátima de pronto escuchó un grito. Era Mónica la que gritaba, Fátima estaba asustada de que su prima estuviera en peligro. Fátima escuchó que algo venia hacia ella y se apresuró a abrir la puerta y entró Mónica diciendo “ayúdame”. Las dos tomaron los palos que estaban en el baño para poner en la puerta. Fátima se apresuró a preguntar qué era lo que Mónica había visto y ella le dijo que vio a su tía afuera en el pasto y que Karla la miraba, pero que la figura de Karla se veía desde la ventana del camper. Después de que Mónica contó lo que vio, se volvieron a escuchar ruidos extraños. Mónica y Fátima se quedaron en el baño hasta el amanecer. Karla por la mañana tuvo que ir a buscar a unos lugareños para que abrieran la puerta, Mónica y Fátima estaban en el suelo aterradas. Las tres entraron al camper y arrancaron. Pero ya había caminado un tramo el camper, cuando por la ventana Mónica y Fátima vieron sus propios cuerpos afuera de aquel baño con los ojos completamente negros.
Fin.