Tu nombre Se queda el grito en la almohada, tu geometría en la náusea, indefinida en su forma esta garra que afila el dictado de mi ignorancia. Las vocales de tu nombre sospechan la prisa, congelan el fuego y me rompen la lanza. A ciegas respiro del aire cuadrado que te sobra del pecho, dejándome morír en la diagonal de la ventana. Disipo el abismo y me empuja la niebla que alumbra la noche. Las vocales de tu nombre se derriten, se desangran. Si con huir me bastara...
Texto agregado el 01-10-2014, y leído por 207 visitantes. (3 votos)