MUNDO DE ENSUEÑO

En confidencia con la noche,
busco donde apoyarme.
Siento que floto sobre nubes.
Experimento la sensación paradisíaca
de un ser galáctico vomitado
por la brisa.
Seducido por oleadas de luces multicolores,
divago, escruto el horizonte.
El instinto me dice que no estoy sólo.
Percibo risotadas de muchachas
que al parecer, igual que yo,
se apartaron de la senda,
tentadas
por las manos seductoras del viento
confundieron el camino
para vagar errantes
¡Libres!
Sin norte ni dirección,
como saltas de olas
de un profundo mar deambulan en las noches
alumbradas por cordones de estrellas
de una constelación sideral
desconocida por el hombre.
Abro los ojos y, me doy cuenta
que estoy vivo… para continuar
mi travesía por este mundo de ensueño.

JOSE NICANOR DE LA ROSA.