Lo cotidiano suele destruir
los fuegos sagrados.
La rutina se aposenta
con el piloto automático.
Así no se edifican cielos
pues los sueños se amodorran.
Todo es simple y formal.
Entonces no vuelan alondras.
Las sensaciones son primarias
y dan pábulo al aburrimiento.
En cambio si concordamos
en que hay latidos,
empujamos a la muerte
aún cuando sea un poquito.
Los senderos escondidos
por tanta formalidad
son tentaciones llamativas
y abren un crisol
de locas posibilidades.
Cuando apartamos el tedio
la felicidad se excita
y hasta se inclina ante la utopía.
Despertar así vale la pena.
Texto agregado el 30-09-2014, y leído por 200
visitantes. (5 votos)
Lectores Opinan
30-09-2014
La rutina amodorra,mata la creatividad y te impide avanzar,Tú lo expresas muy bien.UN ABRAZO. gafer
30-09-2014
Precioso!! Una forma de ver la vida con la que no puedo estar en desacuerdo. HerilOmy
30-09-2014
Concuerdo al 100% contigo amigo. Se dice que siempre se debe de hacer algo nuevo y no caer a la rutina. Abrir tu mente y no encerrarse a lo mismo. Y es cierto, de lo contrario es como si estuviéramos en modo automático y durmiéramos todo el tiempo hasta la muerte. Desde luego que despertar vale la pena.
Saludos. Legendario
30-09-2014
Reflexivo e intuitivo poema. "Despertar así vale la pena"... Concuerdo contigo. Saludos. girouette-
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