La tarde muere al otro lado de la calle, camino en automático, intenso tráfico, río multicolor de personas. Cruzo un arco, un puente y he aquí el mar frente a mí. En este lado del Pacífico, el mar es oscuro y muy frío. En el muelle se ven algunos pelícanos y esbeltas gaviotas. A lo lejos pescadores reparando sus botes, alguien fuma un cigarrillo en el extremo del espigón. Las olas van chocando rítmicamente contra las rocas. Qué decirle al mes de abril, un nombre, un recuerdo. El amor y la soledad son hermanas gemelas. Ambas son muy celosas. Soy un animal que cruza la pradera urbana. Voy cazando vorazmente imágenes y sensaciones. No me doblegan temores o fatigas. A veces me llega de pronto una palabra y luego se hace un verso y finalmente un poema. Otras veces es el puro silencio, la sola contemplación. Busco una hembra que también desee ver morir la tarde al otro lado de la calle. En otras ocasiones imagino que el amor es una rosa que no muere, vive temporalmente en determinadas personas, que lo disfrutan un tiempo y luego vuela a otra parte, a otras parejas. Pero nunca se queda, siempre parte y de alguna manera está en todas partes y en ninguna. Es la rosa perdida, encontrada y vuelta a perder. Los que la conocieron alguna vez, se afanan de mantenerla viva en la memoria. La neblina se va extendiendo poco a poco y las imágenes se van difuminando lentamente. Vivir para escribir, escribir para transformarse en tus propios personajes y en tus historias. Tallarse para transformarse y convertirse en otro, en un ser alado, mítico, mágico. Para captar la belleza en su máxima expresión aun a riesgo de pagar un precio. Reinventarse cada día del Señor. Es la forma de permanecer eternamente joven, como una serpiente que muda la piel. Transformarse al tiempo que transformamos nuestro entorno. Por ultimo hacerse nube, lluvia o un pequeño arroyo y que de él brote un flor para apagar tanta tristeza. Soy un animal urbano que cruza la pradera citadina y busco una hembra que también desee ver morir la tarde al otro lado de la calle.