CAPITULO IV
Tocaron a la puerta. El padre de Karina abrió. Era Sandra, quien llevaba una bolsa para meter basura y dos escobas para barrer.
-Buenas tardes.
-Buenas tardes Sandra.
-¿Se encuentra Karina?
-Si –el padre miró hacia las escaleras-. ¡Karina, Sandra te está esperando en la puerta!
-Bajo en un minuto –dijo Karina. Luego de cinco minutos bajó Karina con una camisa roja y un pantalón algo apretado. El padre la miró sorprendido.
-Lista Sandra, vámonos.
-Espera –dijo el padre-, pensé que iban a realizar su trabajo comunitario.
-Y a eso vamos.
-¿Pero vestida así?
-Oye papá, no es delito ir a realizar algún trabajo bien vestida, ¿O si?
-No, pero…
-Entonces nos vemos papá.
Sandra y yo salimos de su casa y nos dirigimos al parque.
-¿No pudiste ser más discreta con tu ropa?
-¿De qué hablas?
-Por favor Karina, tu padre casi te atrapa.
-Pero no pasó.
-Y espero que no olvides “por qué estamos aquí”.
-Si, si. Es por el servicio comunitario.
-Y no para tener romances prohibidos.
Llegamos. Para desgracia nuestra ese día había mucha basura: botellas, papeles, latas… hasta un periódico completo estaba desordenado y con sus páginas regadas por todo el parque.
-¡Mira! –Me dijo Karina-, ¡ahí está Fernando! ¡Fernando por aquí!
Fernando notó nuestra presencia y salió a nuestro encuentro. Karina también corrió. Ambos se abrazaron.
-Creí que no te volvería a ver nunca más Karina –dijo Fernando.
-Yo también.
-Escucha Karina –dijo Fernando luego de terminar el abrazo-. Tengo algo importante que decirte.
-Claro. Me lo dices mientras caminamos por el parque.
-¿Perdón? –protesté-. Karina, ¿recuerdas por qué estamos aquí? Estamos por el servicio comunitario.
-Si, si. No me tardaré mucho. Tú comienza y yo te alcanzo. Bien Fernando, ¿Qué es tan importante?
-Ah si, te decía que…
Fernando y Karina comenzaron a caminar. Yo los observé hasta que los perdí de vista. Entonces di media vuelta y vi la enorme tarea que tenía por delante. Suspiré y puse manos a la obra. Mientras barría la basura choqué con alguien.
-Disculpe señor, no me… ¿Marcos?
-Hola Sandra.
-¿Qué haces aquí?
-El servicio comunitario.
-¿Tu solo?
-No. Voy con Sofía y Sally; pero bueno, ya sabes como son esas chicas. Solo pensando en ropa y sus novios.
-Si.
-¿Necesitas ayuda?
-¡Encantada! –exclamé.
-¿Y qué querías decirme Fernando?
-Ah si. Te quería decir que… quiero llevar esta relación al siguiente nivel.
Karina se detuvo.
-¿Qué quieres decir?
Fernando sacó una cajita de su camisa. La abrió y apareció un anillo de oro con un precioso diamante en el centro. Karina miraba sorprendida. Fernando cerró la cajita y la guardó de nuevo en su camisa.
-Yo… no sé que decir.
-Solo piénsalo Karina, ¿si?
Fernando le dio un beso en la frente a Karina y se despidió. Karina regresó donde estaba Sandra. La encontró a ella y a Marcos ayudándola.
-Listo –dijo Marcos colocando la última bolsa en el basurero-. Bueno, fue divertido.
-Adiós Sandra.
-Adiós Marcos.
-¿Misma hora mañana?
-Por supuesto.
Marcos se fue. Karina me miró con una sonrisa en sus labios.
-¿Con que no se hacen romances en el parque?
Yo solo sonreí y me sonrojé.
***
-¡Vamos Sally! ¡Ya se nos hizo tarde!
-Calmada Sofía, aún tenemos tiempo.
-¿Tiempo? ¡Debíamos estar en el parque hace media hora!
-No es para tanto.
-¿No es para tanto? Nuestro servicio comunitario está en juego. ¡No quiero ser la única chica de nuestra clase que no se gradúa!
-Oye yo tampoco lo he hacho, así que no serás la única.
-¡Ja, ja, ja! Que graciosa.
-Bueno ya, no te ahogues. Respira profundo… eso, deja fluir tu enojo en cada respiración… ¿mejor?
-Mejor.
-Me alegro. ¿Lo ves?, ya estamos en el parque. Ahora solo es cuestión de hallar a Marcos. ¡Mira ahí está…! ¿Con Sandra?
-Bromeas cierto.
-No, míralos.
-¿Dónde?
-Cerca de los botes de basura.
-Es cierto.
-¿No se ven como una linda pareja?
-Si.
-Escucha… no oíste esto de mi pero…
-¿Pero qué?
-Dicen que a Marcos le gusta Sandra.
-¿En serio? ¡Quién!
-Una miga mía, que es amiga de Marcos, me dijo que Marcos le dijo que le gustaba Sandra, pero tiene miedo de decírselo.
-¡Pobre!
-Lo se.
-¿Y si contribuimos con el romance?
-¿A qué te refieres?
-¿No los has visto? Se ven muy felices. Que te parece si nos vamos y los dejamos solos.
-¿Y que pasó con el servicio comunitario? Tú eras la que quería hacerlo.
-Ya lo se. Pero el amor es más importante.
-OK. ¿Pero adónde iremos?
-Bueno… he oído que hay muy buenas ofertas en el centro comercial y… |