Lejos, muy lejos del ruido citadino
el horizonte observo con su azul ultramar
y las raras figuras de altos cocoteros
cuyas verdes melenas suele el viento anidar.
Un florido vergel de crotos y cayenas,
de lirios y azucenas, me brinda su color.
Y al pie de los arbustos las rocas coralinas
limitan su silueta con rítmico vigor.
Más allá, en la playa,
una alfombra de arena
es el puente entre el verde de la grama serena
y las aguas del mar.
Y un grupo de gaviotas que vuelan lentamente,
casi pesadamente, con cansado aletear
se pierden a lo lejos con vuelo indiferente
así como a lo lejos me siento remontar.
Alberto Vásquez.
Texto agregado el 23-09-2014, y leído por 198
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Lectores Opinan
30-09-2014
He vivido la belleza que has plasmado quedando en mi retina como un cuadro lleno de colores*****
Victoria 6236013