Libre verso matutino

La ventana abierta de mi cuarto,
La mañana que florece bien despacio,
Y drena su fresco suspiro
hacia el interior de mi recinto;
Aún no he dormido, aún el sol no ha salido.
La racha insolente
que no teme a ningún hombre,
se estrella con el alma
que mi espíritu compone.
La hoja boquiabierta
Que revuela altos rincones,
Se desliza entre la brisa
y a mi pluma se dispone.
Mi caudal resurge,
La imaginación despierta,
La albura cenicienta
Se sumerge en mis letras.
De allí que nace este verso
Sin sentido,
del cosmos matutino
y mi ingenio…
Que no ha dormido.