…y yo no hacía más que contemplarte en la noche espejada,
Vislumbrar tus grandes ojos de luciérnaga enamorada.
Ofrecerte estos versos como fuentes pasionales,
De mi boca lo que calla cuando es frente a tus umbrales.
De entre toda esa tristeza que abundaba en mi alma,
Tú eres obra de las letras que mis lágrimas forjaban.
El dolor y la locura de tenerte sin consenso,
De saberte reina mía, y tú siempre… a lo lejos.
Texto agregado el 23-09-2014, y leído por 158
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Lectores Opinan
23-09-2014
La falta y la ausencia,hacen surgir poemas bellos como este.UN ABRAZO. gafer