Capítulo I
¿A qué hora vendrá? No escucho nada, no veo nada, moverme es imposible, el aire se termina. Dios por favor ayúdame, jamás volveré a desobedecer a mis padres, retomaré mi vida, seré una buena estudiante, buena hija, buena hermana, no me burlaré de mis compañeras, menos de la chica del acné, solo quiero volver a casa, quiero irme por favor Dios mío, te lo ruego, por piedad…
Bien, ha llegado la hora, ya no me sirve de mucho, tengo que deshacerme de toda evidencia, es hora de esconder los huesos en el armario. Los noticieros hablan y hablan pero no tienen ni la más remota idea, soy el maldito rey, jamás me atraparan, cerdos idiotas, mataré hasta saciar mi sed, y nunca me verán el polvo. Soy Dios.
Creo que se acerca, oigo pasos, tal vez si grito y le imploro su clemencia se apiade de mí, tal vez si le digo que mi padre pagaría lo que sea por mi rescate, tal vez si me dejo… tomar… una vez más… él me deje, yo no diría nada, por lo más sagrado, no diría nada, solo quiero vivir otro día para hacer las paces con mi familia.
¿Por qué no oigo nada? Ahí sigue el baúl, pero no se escucha nada dentro, ¿Qué tramará? Tal vez duerme, ¿Soñaras conmigo? Que holgazana eres, pronto tendrás tiempo suficiente para descansar todo lo que quieras. No veo la pala. ¡Maldita sea! ¿En dónde está?
-…Por favor, déjame ir… te lo ruego… ¿Qué más quieres de mí? No te conozco, no te he hecho daño. ¿Quieres dinero? Mis padres pueden darte lo que deseas, pero por favor, déjame, solo quiero estar con mi familia. Ten piedad.
¡Aquí está! Bien ahora manos a la obra, el baúl de madera debe estar pesado ahora que la maldita perra está adentro, lo bueno es que la puedo enterrar aquí mismo, el suelo de esta cabaña es de tierra, no hará falta traslados molestos, nada que levante sospechas, nada que los haga llegar hasta a mí, soy un puto dios. Me a-mo.
-… ¿Me escuchas? Por amor de Dios, libérame, haré lo que tú me pidas, en verdad lo que tú me ordenes, no diré una sola palabra… sácame de aquí por favor, el aire se está agotando, no puedo soportar más esto… por favor…
Qué bien se siente, la emoción de dejar atrás a alguien es madurar definitivamente, pero esto no será un adiós, no señor, una vez que mueren, forman parte de mí, iras siempre conmigo, siéntete afortunada pequeña, ahora gritas y lloras, pero ya te liberaré de ese dolor, de tu vida miserable, no todo en la vida son fiestas, fotos y puterías baratas de universidad, estás a punto de trascender. No temas, soy la cura.
-¡Dejaaaaaameeeeeeeee saliiiiiiiiir! No me hagas esto, dame una oportunidad, no sé quién eres, no sé qué te hice, pero déjame en paz… ¡Auxiliiiiiooooooooooooo!
Tú no me conoces Karla, pero yo a ti si, te he seguido, te he vigilado, te elegí por tu belleza, y me daba tanta rabia ver que la desperdiciabas banalmente; no más, ahora tu hermosura será inmortal. Después de esto serás una conmigo, deberías estar feliz, no todas tienen ese privilegio, considérate afortunada, eres la numero siete.
Me duele la garganta, me arden los ojos, no sé qué está pasando afuera, no lo oigo más, ¿Se habrá ido? Tal vez si golpeo con mis últimas fuerzas, estas malditas maderas cedan, tengo que salir de aquí, no puedo morir así, no, no, no, tengo que escapar, tranquila Karla, respira profundo, piensa, tiene que haber una madera mal puesta en este estúpido cofre.
Debería estar filmando este momento, es tan excitante; con el video de como entierro a esta golfa podría masturbarme hasta sangrar, pero no tengo tiempo de buscar la cámara, es una lástima, será con la próxima afortunada, la siguiente bendecida; ahora ya basta de pensamientos y filosofías pendejas, manos a la obra.
Creo que se me desprendió una uña de la carne, ya el dolor no lo siento, puedo perder más que una uña sino hago algo rápido, tengo que actuar… que es eso… ¿que suena así?... ¿está cavando un agujero en la tierra? -¿Qué haces? ¿Me escuchas? Por favor conteeeestame, ¿Qué estás haciendo? No me hagas esto por favor, no me mates, te lo pido desde el fondo de mi corazón, por favor, ¿que no tienes alma? ¡Hablaaaaaa!... nooo, noo, por favor… no quiero morir-.
¿Alma? Tengo seis almas, tú serás la siguiente; que ingenua eres. La tierra está flojita, eso es bueno, el trabajo será más fácil, la humedad de la temporada que se filtra a través de las paredes de esta vieja cabaña, hace mi tarea un pastel comido. Mmmmphhhhh una piedra, detesto toparme con esto a la hora de cavar, pero bueno, esta sucia zorra no se va a enterrar sola.
-Escucha, escucha por favor, sé que estás resentido con la sociedad, que tal vez te han hecho daño, que… no se… has sido víctima de abusadores en la escuela, en el trabajo… pero no tienes que hacer esto… no por favor… te juro que te daremos lo que necesites para que vuelvas a empezar tu vida, para que te largues de la ciudad, del país si quieres, y puedas comenzar de nuevo, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿no crees? Nos la merecemos, ¿no piensas igual que yo?
Ahora quieres aplicar psicología de quinta, brillante ¿Qué te hace pensar que puedes entrar en mi mente y tocar mis fibras sensibles ¿Por qué no lo puedes ver? Tu vida era un asco, soy tu juez y te absuelvo, te doy la oportunidad de ser inmortal. ¿Hablas de segundas oportunidades? Te la estoy dando, a donde vas no hay dolor, no hay tragedias, serás parte de mi para toda la eternidad. Es bello, es supremo. Mi madre estaría tan orgullosa de mí, vería que he dejado de ser ese pequeño maricón, ese puto “freak”. He redimido a los pecadores como la biblia dice, he seguido las escrituras tal como me has pedido mamá, seguir el ejemplo que Jesús nos dejó. Soy Dios mamá… pronto me liberaré de esta tentación carnal, estoy en el proceso de la perfección. Pero es tan difícil arrrrghhhhh, todos esos gritos me excitan, podría eyacular encima de tu prisión de madera. Mmmphhh si no te callas juro que te sacaré de tu caja y te mataré a palazos.
-… ¿Por qué no me contestas?... solo quiero… a mi mamá… solo deseo… ser libre… no hagas esto… te atraparan… yo… solo quiero… vivir…
¿Y tú, papá? Dime… ¿disfrutaste golpeándome? Te excitaba hacerlo ¿no? Podía ver tu erección a través de los pantalones cada vez que veías la sangre correr sobre mi rostro, tu respiración se agitaba y tus pupilas se dilataban. Si te volviera a ver te mataría sin dudarlo, pero no tendrías el mismo destino que estas mujerzuelas, tu irías al infierno, perteneces al diablo, eres su acolito. Vaya si estoy sudando, está es la peor parte de satisfacer mi gusto por la sangre impura, cavar sus tumbas, pero en fin, tengo que darles cristiana sepultura, tengo que ocultar la evidencia, no todos lo entenderán, jamás podrán, viven ciegos, no me puedo dejar atrapar, debo seguir con mi tarea, aparte debo confesar que esto, es sumamente adictivo…Desearía que se callara está sucia pecadora. Si no se calla… juro que la voy a…
¿Entonces? Así es como moriré, ¿a manos de un loco? Nunca debí de salir tan tarde como mis padres me advirtieron, no debimos violar el toque de queda, que inocente y estúpida fui, ¿Cómo no me di cuenta que mi captor era un monstruo? ¿Quién acepta un aventón de un extraño? Pero la culpa es de Josh por haberme dejado en esa carretera solitaria, tenía miedo, solo quería salir de ese obscuro tramo, y ahora estoy a punto de ser enterrada viva, aunque creo que la muerte es la mejor solución en este momento, mi cuerpo no podrá aguantar otro día de tortura… creo que me he resignado a morir.
Al parecer se ha callado por fin, si decías una sola palabra más te iba a sacar del baúl para matarte a palazos como una sabandija, te has salvado perra. Ahora solo espera un poco más y listo; demonios he perdido condición, después de esto me premiaré con una big-mac doble, aunque últimamente no me ha gustado el sabor de la carne, es como si supiera a plástico, pero bueno, por el precio que estoy pagando, es justo que coma un poco de plástico. También me molesta la cajera del turno de las seis, espero no verla hoy, me incomoda, es grosera, si me sigue atendiendo tan despectivamente, juro que la voy a matar, si, te mataré mal parida, no sin antes arrancarte los pezones con mis dientes, eres una mala cristiana por no atender bien al público.
Papá, perdón por no ser la hija que siempre visualizaste, por ser tan inmadura y altanera, si hubiera escuchado siempre tus advertencias, estaría en este momento contigo…mamá, lo siento, perdóname por actuar como una verdadera perra contigo, por no corresponder tu amor, por ser distante, por jamás darte una satisfacción…hermana, adiós, siempre te cuidare, nunca lo hice en vida, pero te juro que ahora seré tu ángel guardián…
Si, un poco más y ya cabrás dentro del hueco Karla, creo que te has rendido, ahora solo sollozas, ¿estarás rezando? ¿Se te estará terminado el aire? …Extrañaré tu piel lechosa, poner mis dedos encima de ella era divertido, se marcaban demasiado, olía a coco; conservaré tus bragas, cuando me sienta melancólico por tu ausencia física, te juro que las usaré. Recuerdo que la primera vez que utili…
-Déjame saliiiiiiiiir maldito “freak”, déjame ir miserable enfermo, solo quiero irme… déjame en paz… por favor… maldito… te lo ruego… ¿Qué haces? ¡Espera! ¡nooooooooooooooooooooo!
Capítulo II
Hemos recibido una llamada anónima de un cazador, nos dirigimos a una cabaña ubicada en el interior del bosque Bereck, se reportó que el hombre iba solo de cacería y escuchó gritos en el interior del inmueble, puede estar relacionado con las desapariciones de adolescentes y niñas del Condado Ray.
Es imposible atravesar en vehículo hasta esta zona del bosque, me aterra cruzar estos parajes, lucen escalofriantes. En todos mis años de servicio a la policía no me había sentido tan abrumado.
En nuestro camino hacia la cabaña, encontramos entre las hojas una pulsera de oro con las iniciales grabadas K. A. W. podría tratarse de la última desaparecida, la estudiante Karla Astrid White.
Estamos de frente a la cabaña, luce terrorífica, es un lugar abandonado, sobre sus paredes de madera hinchadas por la humedad se pueden ver inscripciones extrañas, no sé si traté de algo satánico.
Ahora que estamos más cerca de la entrada principal, mi compañero y yo percibimos un fuerte olor a descomposición, cubrimos nuestra boca y nariz con pañuelos, el olor es nauseabundo, ahora nos sentimos en alerta, desenfundamos nuestras armas.
Atravesamos la puerta con muchas precauciones, el piso de la cabaña es la tierra del bosque, no existe una superficie de madera, se siente húmeda y floja.
El asombro se ha apoderado de nosotros, es el lugar más escalofriante que haya visto jamás, es una sala grande, las paredes están tapizadas con hojas desprendidas de la biblia, hay muchas cruces e imágenes religiosas colgadas de la pared.
El corazón se nos ha subido a nuestras gargantas, en medio de la sala hay un cofre grande de madera que se encuentra abierto, hay manchas de sangre sobre él, di un vistazo en su interior, he presenciado uñas flotando sobre pequeños charcos de sangre, ahora estoy realmente asustado.

Seguimos avanzando a los siguientes cuartos de la cabaña, siempre volteando en todas direcciones, mi compañero ya se comunica con el departamento policial, solicita que los equipos forenses y fuerzas federales se trasladen al lugar inmediatamente, un pequeño golpe sobre mi hombro me distrae de mi inspección, volteo violentamente, nada. Otro pequeño golpecito sobre él, no hay nada a mi alrededor, miro sobre mi hombro y encuentro una larva blanca y cremosa retorciéndose fuertemente, levanto mi mirada y sobre un viga de madera que sostiene el techo, observo una concentración de moscas volando circularmente.

Cuando me ubico en una posición que me permita ver en mejor ángulo, puedo apreciar tres cabezas humanas colgando de la viga de madera. La piel podrida de estas alimenta a centenares de larvas, de sus ojos y bocas emergen insectos y moscas que devoran la poca forma humana que poseen, no puedo evitar ponerme de rodillas sobre el suelo y vomitar ante tan aterrador descubrimiento.

Mi compañero entra corriendo al cuarto en el que me encuentro, sus ojos están tan desorbitados que pareciera que vio un fantasma, encontró el cuerpo de una adolescente enterrado en la tierra de la sala que acabábamos de atravesar.

Hemos descubierto el centro de torturas y asesinatos del asesino del Condado Ray.