Tu frío me quema...
Tu voz, callada, es gélida y fría, y congela hasta mi sangre, mi mente, mis manos... esas que no quieren más que tocarte, que acariciarte... Tu silencio me enfría... matas mi calor con tu indiferencia, con tu voz, que una vez dijera palabras tan bellas, y ahora guarda un silencio doloroso...
Como te extraño... no sé dónde estás, no escucho tu voz, no oigo tu llamado... la cálida voz que antes sentía en mis oídos ahora calla, y es fría... el aire es más frío, lastima mis pulmones y congela mis dedos... Mi rostro, seco, helado, se corta... y la sangre brota de las heridas, fría ya, y se congela en mis mejillas...
¿Dónde estás? ¿Por qué tu voz ha muerto, y tu silencio llena ahora el aire? ¿Por qué tu alegría se ha ido, se ha esfumado, y me dejas aquí, muriendo congelado en un mundo más frío que el hielo...?
Porque el único calor en mi vida eras tú... ahora el frío ha llegado, y la vida se va...
Bowen Alanos |