CARTA PARA MI NIÑA
Todavía me emociono al recordar el momento en que naciste y te vi por primera vez. Fue una sensación indescriptible, me sentí capaz de realizar un milagro, como así fue, después de tanto tiempo deseándote estabas aquí por fin, hacía un minuto que estabas conmigo y ya me habías hecho olvidar que había sido un día largo y doloroso, pues lo único que podía sentir era una felicidad tan grande que se podía tocar, fue el momento mas feliz de mi vida, y pasaría mil veces lo que pasé, con tal de verte sana y abrazarte, y también por ver la cara extenuada y feliz de tu padre, que te deseaba y te quiere tanto como yo.
Cuando te llevaba dentro, sabía que te iba a querer, pero nunca imaginé que este cariño fuese tan grande ni que me ibas a aportar tanta calidad humana. Desde que estás aquí son más bonitos los días, y hoy hija quiero decirte que te quiero más que nunca y te aseguro mi niña, que jamás tendrás ningún motivo para dudar de mi amor por ti.
Cada vez que miro esa carita tan pequeña, bonita y risueña pienso que hay cosas en la vida que no tienen precio, como una sonrisa tuya y cuando no estoy contigo, conservo tu fragancia conmigo y sueño con tu carita tranquila y dormida, noto tus manitas cogiéndome la mano y sonriéndome y me haces pensar que soy mas importante, porque entiendo que eres mi gran virtud y mi fuerza, y que me has unido de verdad a tu padre para siempre, en definitiva que has creado en mí un sentimiento nuevo que no me abandonará mientras viva.
Ya han pasado dos años de tu nacimiento, y sueño con que mañana me quieras una décima parte de lo que yo te quiero a ti, y sólo te deseo hija, que seas feliz, que te sientas siempre querida y admirada y que sigas dando a la gente que te quiere, toda esa alegría e ilusión que tiene tu corazón, que nunca nadie te haga daño, y que sepas dar sonrisas, muchas sonrisas a tu vida.
Quiero que sepas que tú me das a mí todo lo que existe, y que nunca, jamás podré pagarte el hecho de que hayas nacido, ni darte una milésima parte de lo que tú me has dado a mí.
Un beso. Mamá.
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