Bebiste el último erizo
la última semilla de Dios se fue contigo
nos desprendimos sabiéndolo
el tiempo nos matará
a los dos, sin pedirnos perdón.
Mientras te vestías
volviste a ser demasiada verdad
sin embargo, nos miramos de nuevo
como la primera vez,
olvidándonos ..
Texto agregado el 13-09-2014, y leído por 76
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