Todos han visto cómo él
Se solaza en mediodías
A la luz de hamburguesas
Y torres mausoleicas.
Cómo se abraza
A los barrocos focos
De una plaza de adoquín;
Bebe de los charcos
De azogue estancados
En un hall de liverpool
Y consume chochos de nopal
Para su digestión mixta.
Ella normalmente aparece
En maquillaje de madrugada
Cuando mejor bostezan
Los gatos del centro histórico,
Su pelo en confusión con
La escarcha del rocío plomizo. No busca las brumas
Sino las fuentes y estatuas
Donde mejor pueda cepillar
La carcoma de sus dientes.
Piensan los encuentros,
En su festín de cáscaras
Merodeando casas de bolsa
Y museos de cinco estrellas.
Sus trenzas longitudinales
Como boas alrededor del cuello,
Las manicuradas garras
En las hendiduras del coxis.
Se van canturreando
Salmodias de verduleras
Orinando los semáforos
Y escupiendo al subterráneo.
¡Bienvenidos que sean!
Texto agregado el 10-09-2014, y leído por 84
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