En un principio yo no me imaginaba que mi mamá tenía tantas características de zombie. Luego de analizarla bien, pude ver que es más trucha de lo que yo pensaba, además de actuar como una ñera, pegándome con una toalla sin ninguna razón. A pesar de que ya tengo más de 25 años, siempre me trata como un rorro, es decir, como un bebé. Me habla con ñoñería como si yo fuera un infante. Lo hace de aposta; para garrotear mi paciencia, para fastidiarme, para sacarme de quicio. Ella como todo buen zombie lo que busca es hacerles la vida imposible a los demás.

Le gusta decirme bolazos; algo muy parecido a lo que hacen los muertos vivientes, que sólo balbucean un montón de palabras sin sentido, igual a lo que dice mi madre. Frases clichés de todas las madres que nunca se cumplen como: “nunca te va a pasar nada malo”. Yo como soy su descendencia también tengo algo de zombie, por ejemplo tengo que comer y defecar sin sentido alguno. Con mucho hervor todos los días se me acerca para molestarme, aplicando las leyes de zombielogía básicas que consisten en molestar a los demás sólo por fastidiar. Siempre que la miro, noto que sus ojos no están límpidos, veo algo raro en ellos; siento que es una delincuente, por haberme traído al mundo.

Por lo general, los zombies se comen los cerebros de los demás. En un principio yo no pensaba que mi mamá comía cerebros. Todos sabemos que dentro de la ética general de los zombies está el hecho de comer zombies. Hasta que desperté para ver el sufrimiento de los animales. Ella también come cerebros; desde que tengo conciencia la he visto comiendo cerebros de pescados: de mojarra, de trucha y otros más. Cuando me di cuenta de esto, quedé increíblemente impresionado, porque esta es quizás la característica más importante de un zombie, el hecho de comer cerebros. Están desesperados por comerse un cerebro, al igual que mi mamá que no puede dejar de comer pescados. Ella siempre dice que la parte que más le gusta de los pescados son los cerebros; es decir, tiene la misma opinión que cualquier zombie del común daría.

Mi mamá tiene otras características de zombie, se dedica a trabajar como burra para poder tener un lugar en el cual vivir. No es que los zombies se dediquen a trabajar, pero sí se dedican a sobrevivir, es decir, ellos se dedican a intentar comerse a los demás, para no morir. Ella no sabe para dónde va en la vida, se reproduce de igual manera que los zombies, por inercia, para llenar el planeta de más zombies, algo que no tiene ningún sentido. Porque si todos somos zombies, lo que hacemos es matarnos entre sí; sin embargo ella no fue capaz de salir de su estado de zombie y trajo dos zombies a este mundo. Así es como todos los días nuestro planeta se llena de más y más zombies, porque las mujeres se comportan como zombies, y todas paren zombies al mundo en el que todos nos matamos con todos.