El día de hoy mientras trataba de nutrirme con algo nuevo que difícilmente podría ver en la televisión abierta de mi país me tope con algunas entrevistas echas hace ya algún tiempo, específicamente a dos personajes que considero elocuentes, y que en lo personal les tengo admiración por sus conocimientos y objetividad, con lo cual surgió lo siguiente.
En México, el cual es mi país y lo adoro como cualquier ciudadano, existe un dicho que aplica en ese momento en que nos toco "lo peorcito" aludiendo a este diminutivo porque es algo incomodo, o que pareciera de mala manera injusto para nosotros, o en términos mucho más simples, lo que sobro, ese dicho es el famoso "bailar con la más fea", y es verdad, pero para colmo de males no a sido por el azar, o alguna fuerza del destino que puede ser tan pasivo y zagas a la ves sin temor a la equivocación, no, fue algo más llano, más simple, más del índole humano, de nuestros flamantes gobernantes de traje inmaculado, foto de 100 filtros más ese retoque especial tipo hollywood que nunca puede faltar, y un conjunto de promesas de bolsillo que parece nunca pueden fallar a la hora de manipular una opinión popular o decisión electoral quienes han puesto de cabeza el futuro de miles de mexicanos dejándonos en un barco sin remo, palo o siquiera energía para tratar de impulsarnos con nuestras propias manos a través de un mar de imposiciones ridículas, leyes al vapor echas al puro estilo muro de Berlin, "de un día para otro" bloqueando posibilidades de un avance democrático necesario, urgente y hasta vital, en donde la sociedad en su afán de alejarse de las malas noticias se resigna a la ominosa designación de, salarios injustos y empleos mal pagados, inseguridad cotidiana y parchamiento de la realidad que vivimos, bloqueo de la libertad de expresión, mala educación impartida por la cadena de la nación (televisa) en su canal estelar de las estrellas, y finalmente una tasa de desempleo que se encuentra en aumento, más las tarifas más altas de telefonía, y gasolina del mundo. Sin embargo, y como bien se contra dice, para bailar un tango, hacen falta dos, a pesar de estos cuasi mandamientos aprobados, y muchos más que en este país mexicano; en el cual todo pero sobre todo la impunidad, es posible, se tiene que acabar en algún momento la tonada del momento y entonces sera una "elección social" el querer seguir siendo la dama de compañía, en lugar de tomar las riendas de una conciencia social, que por derecho y responsabilidad, nos pertenece y debemos hacer valer para llevar a esta tierra hasta lo que siempre merecimos ser, un ejemplo de que somos tan capaces como el viejo continente, como las potencias mundiales, como los más millonarios del mundo, aun que tengamos en casa al jefe de jefes, al dios del plato de oro, al "honoris causa" de la monopolización desmedida, al aparente invicto Carlos Slim.
¿Cuanto tiempo habremos de esperar por ver el cambio verdadero que esta en marcha?, ¿cuanto tiempo seguiremos queriendo bailar con la más fea? |