Mi hermano es un zombie, desde hace varios meses no me dirige la palabra. Antes era vacilante, ahora ni siquiera me habla. Él vive al otro lado de mi ciudad y a veces viene a mi apartamento a ensayar con su batería. Sin embargo, después de varias discusiones, no volvió a dirigirme la palabra. Quedó en un estado de sinistrosis, en el que no puede volver a hablar conmigo. Él no puede hacer ilación en sus razonamientos, yo tampoco. Siempre que me ve, le da una especie de naupatía, es decir, mareo. Es peor que un jarcio, porque con los borrachos por lo menos se puede razonar un poco, con los zombies no.

Siempre había sido un ser esquinado, pero luego de discutir en varias ocasiones conmigo, no ha sido capaz ni siquiera de saludarme. Ni siquiera percibo en él murria. Cuando viene a ensayar aquí, entra, no me saluda, coge sus baquetas y ensaya con su batería y luego se va sin despedirse como lo haría cualquier zombie músico. No tiene ningún quebradero conmigo, yo soy invisible para él, como soy invisible para el mundo entero. Él no quiere cruzar ninguna palabra conmigo, absolutamente ninguna.

Es un zombie común y corriente, le gusta comer cuerpos, como a la mayoría de ustedes; es decir, come cadáveres de animales, como lo hacen los zombies que salen en los filmes que se comen los cuerpos de otros seres vivos. Cuando ensaya, no le pone parches a sus instrumentos; creo que lo hace de aposta para fastidiar a todo el edificio. Su forma de practicar es igual a la de un zombie convencional, es decir, toca lo mismo siempre, se la pasa repitiendo los mismos patrones rítmicos de manera monótona sin descanso. Esto lo hace por una cantidad de tiempo de una hora aproximadamente.

Con un zombie uno no puede discutir, yo no puedo discutir con mi hermano, porque él no razona, él ni siquiera quiere saludarme, sus ojos no se pueden cruzar con los míos. Pues si me mira se molesta, él no soporta que nos miremos fijamente. No ha vuelto a llamarme, pues los zombies no tienen la capacidad para usar un teléfono, no distinguen los números, lo único que quieren es comer cadáveres, en el caso de mi hermano, de animales. Mi hermano tiene otra característica de zombie; también se dedica a sobrevivir como lo hacen todos ellos, trabaja para pagar el arriendo y para hacer el mercado, como cualquier zombie responsable, que lucha por sobrevivir.

Además, a mi hermano también le agrada salir a caminar a la calle sin destino fijo, como lo hacen los zombies que salen a la calle a dar vueltas de un lado a otro sin tener un destino fijo. Los zombies generalmente sólo hablan unas poquitas palabras, mi hermano ni siquiera me dirige una palabra, ni siquiera una, es peor que un zombie, más bien, es un zombie mudo. Además de todo esto como buen zombie que es, quiere traer zombiecitos a este mundo, es decir quiere tener hijos, para seguir poblando el planeta de más zombies.