No puedo disociar dos instrumentos musicales a la vez, porque soy un zombie. ¿Alguna vez han visto ustedes a un zombie tocando dos instrumentos a la vez? (Por ejemplo cantando y tocando la guitarra). A duras penas pueden tocar uno y mal, igual que yo. Yo soy como los zombies de las películas, a esos me refiero. A pesar de estar así estoy seguro que sí puedo hipostasiar, pues todavía tengo algo de cordura que me permite saber qué sufrimiento es real (la muerte) y qué sufrimiento es irreal (el infierno). En mi familia, todos somos así, y yo soy el que menos está muerto, pues soy el que más percibe el sufrimiento que se vive en la realidad. Mi mamá es la líder-zombie.
Siempre camino de manera patosa; no puedo dar más de tres pasos sin que me sienta desequilibrado, siempre ando ladeándome de un lado a otro; no puedo equilibrar bien mis pasos, siento que el suelo me está atrayendo, siento que los gusanos me están llamando para comerme, casi que puedo escuchar sus sonidos esperando a que me entierren para ser comido por ellos. Siento que se agremian esperando a que yo sea enterrado.
Nunca leo lo que escribo, nunca escribo lo que leo. Desde hace varios años, no leo nada serio, literalmente no puedo, mi mente no me lo permite. Sólo escribo como pasatiempo, solamente lo hago con ese propósito, no tengo ningún otro objetivo con mis textos. Por eso nunca hay finura en lo que escribo. Nunca he sido capaz de leer mis textos, no soy capaz de hacerlo, me producen tanto horror que no tengo la capacidad de leerlos. No puedo salir a la calle, porque me dan ganas de comerme a la gente literalmente; no tengo ninguna meta en la vida: no busco sobrevivir, ni ser feliz, no me hacen falta los dioses, ni las creencias ni las religiones y tampoco apoyo la ciencia, pues no la entiendo: en una época definen la luz de una manera, y luego de otra forma; así todo va cambiando hasta que finalmente la humanidad reaccione y nos extingamos o un agujero negro nos triture a todos los seres vivos de La Tierra.
Por la maldita inercia de mis padres, de querer reproducirse sin sentido, me trajeron a este mundo a vivir en constante pleito con mi cuerpo. Yo no quiero comer, ni beber, ni dormir, ni orinar, ni defecar. Es más, el sexo también me parece asqueroso, pero no lo puedo controlar, el sexo no se puede controlar, la reproducción sí. Además el sexo no reproductivo no es malo, los espermatozoides no sienten nada. Cada vez que camino me siento como en un llamargo, siento que estoy perdiendo mis sentidos, me siento completamente desconectado de todos los demás seres humanos, ni siquiera me siento conectado con mis padres. Estoy totalmente aislado de la sociedad. Pero hay tres cosas para las que no soy zombie: la primera es para tener hijos, la segunda es para comerme a los animales y la tercera es para usar a los animales; con esto me refiero a, por ejemplo, utilizarlos como espectáculo en un circo.
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