______________o000o______________La Lourdes Beatriz tiene cuatro hijos, un sueño y los pantalones bajo las medias. Un día se aparece con el pelo negro alborotado sujeto por una tela cual vincha, otro lo trae recortado y siempre atado, jamas limpio. Lourdes tiene el olor de la miseria y dientes miserables la han abandonado, asi que habla con hálitos espesos. Es facil arroparse de ascos, huirle, no quererla. Ella fuma tabaco en cigarros que arma con precisión y se niega a convidar a un hombre que entra al hospital viéndola fijamente y la manguea.
-Este me dio letra una vez, le di tabaco, y después me para solo para pedirme, nunca para preguntarme como estoy... -dice, y pita.
En la mañana fresca mateamos con Maldonado, el sentado en un banco de hormigón y yo en una silla de ruedas donada por la iglesia de Jesucristo de los santos de los últimos días. Hoy supe que Maldonado se llama Leonidas.
-Leonidas fue un Rey espartano que peleó contra los persas de Jerjes en el Paso de las Termopilas, con 300 guerreros mas, para salvar Esparta. Unicamente lo venció la traición.
-Ah, si? -dijo Lourdes -Los traidores siempre ganan pero nunca triunfan...
-Y eso?
-Lo leí en el feibu...
El pastabasero que vive en la casilla de nailon con Maldonado y su sobrino es el hijo mayor de Lourdes. Luego tiene cuatro mas con ella y su marido artrósico de 52 años allá en El Abrojal, en la periferia de Dolores. Sueña con tener otro hijo. Ya el menor esta grande y quiere un bebe. Viene seguido por el hospital, pide turnos una y otra vez con el ginecólogo. Busca seducir posibles padres para su hijo a gestar; ríe cuando se lo digo y me incluye en sus apetitos.
-Usted es inteligente -comenta sin mirarme, subiendo el volumen de un aparato parecido a una ceibalita para que todos escuchemos una canción de Agrupación Marylin, y agrega -A mi me gusta la romántica.
Al rato se va, montando su voluminosa figura en una bicicleta. Maldonado la ve irse y agrega silencio a los gorjeos de los gorriones y los arrumacos de las palomas. Al tercer mate que toma desde que se fue Lourdes, dice:
-Estoy despalabrao.
Y se va, vencido por la necesidad de nicotina, con una nueva porción de tabaco en su boca, mascándolo al tranquito, pata arrastrada y Toc! el bastón. La miseria estuvo conmigo y me siento bastante miserable al concluir con la certeza de que mi vida continuara lejos del apremio que pasan tantos hermanos humanos.

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