Estimada belleza:
Al transcurrir los días especiales
de mi ardoroso fervor,
entrego todo mi ser
en tus brazos, apoyado
entre ternuras humilladas,
frágiles sentidos
cantando la gloria de tu reinado.
Compañera eres, hacia mis sentimientos
apasionados, elegante cenicienta,
princesa en rosal,
la cual me arroya el perfume
de tu fragancia.
Mía serás por siempre,
entras y habitas los pensamientos
que de ti hablan,
es el jardín floral
el olor que tienes
me deja atónito,
no tengo palabras para expresarme.
Fíjate en la hermosura
por dentro y fuera de mi,
me envuelves con tu traje robusto,
contagioso en calmas cariñosas,
haces temblar mis venas,
siento el caliente sobajeando
todo mi interior.
Tu mirada me dice algo
ese algo está en la mirada azul,
reflejas el mar acariciado,
mi belleza apreciada,
conquistas corazones puros
tan solo con el beso sabroso
el alma besas,
aquellas almas sanas y honestas.
Te escribo y no dejo de escribirte
para ti, belleza encantadora,
celestial sello en mi vida. |