Escribo por amor
y por el paso del tiempo
que se acoplan con mi cuerpo
arrugándome la corteza.

Escribo por el odio
y por la rabia y la venganza
que se atrapan en mi mirada
con cada descontento.

Escribo por el placer
y las noches alienadas
que satisfacen mi dolor
y se nutren de mi falta.

Explico mis sentidos de que escribo
intentado sostener lo que me angustia
en donde mi intelecto desaparece
en la ausencia de mis hechuras.

Escribo para validarme
cuando me encuentro ciego,
escribo porque aparezco y desaparezco…
Y cuando desvanezco ¡La tinta clama!

Escribo en soledad
desnudo frente al viento
sometido a mi espacio
de histeria y obsesión.