¿Fuerza oscura o su contrario?
Muchos no saben, (casi todos), para qué sirve la tristeza, la ira, el enojo, la amargura, etc.. Todas esas emociones que a veces, nos embargan el alma e hipotecan la salud, el bienestar y todo eso que tanto deseamos en la vida. Toda esa fuerza negativa que sufrimos con disgusto, podría hacernos más fuertes, sanos y sabios.
Algunas cosas y relaciones se sufren con verdadera satisfacción, dijo un tal Maquiavelo. Creo que una de las cosas que más nos falta a los seres humanos es aprender a transmutar esa energía negativa o fuerza oscura, en su contrario; pero, para lograrlo, debemos estar conscientes de ella al momento de sufrirla. La sobriedad es la base de ese estilo de vida que sabe escapar de los excesos; la sobriedad es tener conciencia de esas fuerzas que nos movilizan o sacuden interiormente; me refiero a toda esa violencia interna que nos 'saca de quicio' y nos hace perder el balance, empujándonos para que caigamos en un pozo de amargura; creando esos estados de ánimo donde pareciera que todo está perdido; en lugar de aprender a 'achicar el pánico' (como dicen los chicos), alimentamos esa energía y la direccionamos hacia lo más vulnerable y valioso de nosotros mismos. Es hora de que aprendamos a negociar con la bronca, con la ira y la tristeza, y con cualquiera otra emoción negativa que surja en nuestra vida; sólo el intentarlo, nos ayudará a promover una buena gestión emocional para conocernos, aprender y aprovechar bien, y para bien, toda esa energía, transmutándola desde sus raíces, para cambiar las circunstancias y transformarnos; enriqueciendo nuestro carácter y nuestra vida de relaciones. |