Era un mes como agosto donde los vientos soplan suave y duro, en algún lado escondido entre casas y montañas acaba de nacer un niño que trae consigo sentimientos encontrados, pues el nunca conocerá a su madre el mismo día en el que el nace ella decide tomar un nuevo rumbo en medio de dimensiones alternas a las cuales solo se llega por medio de esa transición de la vida a la muerte.
Desde ese día aquel pequeño llamado Arturo recibe cada noche por parte de su padre Camilo una historia -donde los niños juegan sin importar sus diferencias ni colores, donde viven sin problemas un mundo creado para ellos doctores, maestros amigos, mujeres, niños que conviven y construyen desde la felicidad-. Estas historias lo acompañan durante diez años hasta que un día como cualquiera su padre enferma cae a cama y todo comienza a cambiar conoce una realidad.
Por la situación Arturo tiene que salir a trabajar para traer comida y poder detener en ese camino a su padre que con alegría piensa en reunirse con su hermosa madre, no fue fácil la calle por primera vez se veía como un bosque oscuro con arboles altos y espinosos, los hombres eran monstruos con audífonos permanentes, aunque ese camino no era el mejor había que arriesgarse comenzó a caminar por horas a repetir delante de muchos monstruos la palabra ayuda sin encontrar respuestas solo miradas que acusan y te tratan como una basura. Sin embargo después de tanto caminar encontró una tienda donde los hombres se pierden en amores casuales, es aquí donde Arturo por fin encuentra en medio de ese sentimiento de lastima y oportunismo una forma como llevar comida a su casa.
Su trabajo consistía en llevar a esos hombres afuera de su rutina y presentarles ese amor donado por el dinero ,en casa nunca faltaba comida pero sin embargo no alcanzaba para retener a su padre día tras día Camilo se moría lentamente por falta de atención, la última frase que escucho de su viejo fue ¨nunca dejes de sonreír esa es la llave para vivir feliz¨ así fue como su padre se unió con su madre en esa dimensión alterna. durante dos años Arturo siguió trabajando por su juventud y carisma aprendió con facilidad el cómo desenvolverse en esa vida, su contextura ancha su piel canela y como le decía madam esos ojos de esmeralda le abrieron puertas para seguir aprendiendo a sobrevivir en esta selva de cemento, un niño convertido en hombre pero con una imaginación intacta .
Todas las noches caminaba por callejones para poder llegar a su casa, pero un día fue diferente su rutina en vez de encontrar soledad se topo con un llanto de desesperación que provenía de un niño de mas o menos 7 años de piel oscura que se encontraba con hambre, golpeado y sobre todo con miedo, Arturo no lo piensa y se acerca a el
- Cómo te llamas?
- Daniel
- Hola yo me llamo Arturo por que estas solo en la noche
- Mi mama y mi papa se fueron con un hombre que llego hace una semana a mi casa en moto, lo único que pude escuchar de mi mama fue que corriera lejos, me dijo que me amaba que nunca lo olvidara.
ARTURO SE QUEDA POR UN MINUTO EN SILENCIO
Vamos Daniel quieres comer y poderte bañar en casa tengo muchos juguetes
-pero me vas hacer daño Arturo
No solo quiero contarte historias y que juguemos juntos en mi casa hay dos camas si quieres puedes quedarte tu decides.
-vamos Arturo quiero comer.
Caminaron durante una media hora se conocieron un poco más, Daniel le conto a Arturo que a el le gustaba jugar mucho a la pelotas y con los carros, que le gustaba hacer carreritas con los niños de la cuadra, pero que cuando fuera grande no quería seguir en la calle él deseaba ser un policía para cuidar a la gente sin importar su color o altura y que deseaba con ansias volver a tener a su madre de encontrarse con esa sonrisa calmada y amorosa. a su vez Daniel conoció los sueños de Arturo él deseaba a sus doce años en poder ser un doctor para cuidar a las personas de las enfermedades, en medio de toda esta charla encontraron una botella de plástico y comenzaron a jugar cada uno estaba a un costado de la calle y corría para botársela al otro.
Falta mucho Arturo? –pregunto Daniel
No ya casi llegamos.
Estando a unas cuantas casa de su destino y en medio de risas en el fondo de este paisaje escuchan una camioneta que se acerca a gran velocidad los dos niños se a orillan para dejar pasarla ero esta se detiene enfrente de ellos, gritándoles que para la sociedad era una humillación que hubieran negros.
Daniel coge de la mano a Arturo tiene demasiado miedo, Arturo le dice con una calma y sonrisa que no se preocupe que son personas tristes que ya se van a ir……
Ustedes dos son una plaga pobres ,negros, pequeños y ladrones al finalizar esta frase caen estos dos flores en el andén , de un balazo en el pecho, la camioneta sube sus vidrios y se va.
Es aquí donde termina la historia de dos niños que nunca podrán contar colores, ni pensar diferente porque han caído en las manos del que tiene las llaves de la vida, de ahora en adelante son cifras de una farsa tolerancia y de una triste realidad.