Tus ojos me hablaron, no con palabras, sino con el lenguaje de ellos, las miradas... Miraron sin mirar pero gritando su verdad, y fué allí cuando estos ojos míos, un poco vagos, un poco tímidos, leyeron tus líneas...
No era una entorno encantador, sino mas bien perturbador, todo pasaba muy rápido y confusamente ese día, mucha gente a diestra y siniestra, muchos llamados a mi atención, pero bastó con ese llamado de tus ojos a los míos para que inmediatamente me sienta inmerso en el paisaje mas bello que pudiera imaginar. Dos lunas con un brillo encantador iluminando todo el lugar, ahora ya no hay gente alrededor, ni mas llamados a mi atención que el llamado de tus ojos a los míos, nada màs se interpuso en esa conexión. Las líneas de tus ojos me contaron que tenía que quedarme con vos el resto de mi vida, para poder contemplar ese bello paisaje cada día y cada noche... Solo una opción para mi había: Aceptar sin dudarlo.