-Necesito extrañarte...-
-Entiendo.- Respondió con resignación.
-Pero quiero que me esperes y después veamos cómo estamos, el uno sin el otro. Y entonces podamos volver. ¿De acuerdo?-
-Ok, pero no creo que funcione.-
-¿Pero, por qué no habría de funcionar si lo hablamos?-
-Porque para cuando me extrañes, ya te habré extrañado demasiado yo, y entonces acaso sea demasiado tarde.
Texto agregado el 27-08-2014, y leído por 87
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