Iba de viaje, junto con un tío llamado Fausto y con su hijo.

Estábamos comprando el vuelo. Primero había que dar RD$ 90 para un ticket, en cambio solo tenía RD$ 3 en mi bolsillo. Tuve que pedir prestado a alguien que estaba ahí en ese momento.

Al instante de comprar el vuelo había que elegir una de las ciudades perdidas de ese país hacia dónde íbamos, por internet. Las ciudades que habían eran semi destruidas (como si fuesen Sodoma y Gomorra aquel tiempo) e incluso hasta los nombres de las ciudades eran otros: una se llamaba Ciudad Devastada y Evacuada, otras; Desierta, Abandonada, Arrasada por el maligno, etc…

En una de ellas vi al maligno el Rey de las Tinieblas sosteniendo un edificio, es decir por derribarlo. Me asombré al ver esto. Aun no sabía dónde era que íbamos de todas. Confirmé con tío y me dijo que fuéramos a la Ciudad Devastada y Evacuada. Además también me dijo que vayamos a la iglesia de esa ciudad.

Al poco rato caminé hacia una escuela, estaba vestido de uniforme para recibir clases. No comprendía donde estaba ubicada el aula. Se me acercó una señora y me dijo:

- El aula está en el cuarto piso.

Y le dije:

- Hoy sí vengo a la escuela, pero mañana no podré, voy de viaje a un país perdido, a una de esas ciudades destrozadas. Y gracias por todo.

Mientras subía las escaleras iba ya por el tercer piso y no encontraba la próxima que seguía. Veía dos escaleras, pero estas bajaban. Encontré una señal que decía, que la escalera se hallaba al fondo, subí para recibir clases y me di cuenta que la clase era para comprender la misión del viaje, a qué era que íbamos.