Ya vieron lo que me escribió mi buen amigo Alexandro.
Me dice cosas terribles del Sr. Mohamed que yo no puedo creer. Soy un hombre que cree en la amistad y en la honestidad innata del hombre en general.
Además tengo muy buen ojo para catalogar a las personas y este muchacho Mohamed me cae bien. Y también creo que ese bulto enorme que tiene debajo de la cintura no es un bufoso calibre 44 como pensé antes, sino lo que la Buena madre Naturaleza le ha dotado. Si vieran como se lo comen con la mirada las minas. Hasta el camarero del Bistró La Biela lo mira relamiéndose los labios. Creo que son celos de Alexandro.
Le dije a Mohamed que yo jamás trabajaría como mula de nadie o cometiendo algún ilícito y que lo de las esmeraldas lo haría porque se lo prometí y por respeto a su abuela que se las heredó.
—Ser usted, tipo bueno y yo confiar, pero esmeraldas tener mucho valor y yo garantía necesitar que Ud. volver. Tendría que dejarme diez mil dólares que yo guardar y cuando usted regresar devolveré con comisión altísima. Sea todo por recuerdos de la mía santa abuelita.
Este Alexandrocasals me dejó la duda. Pero necesito hacer algo que me deje algún dinero. He ido a presentarme a mil puestos de trabajo como traductor ya que soy políglota pero lamentablemente no me contratan porque soy tartamudo.
En fin, Dios dirá.
Texto agregado el 23-08-2014, y leído por 257
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Lectores Opinan
30-08-2014
Siendo tartamudo, es lógico no contratarlo como traductor de libros :) Damayanti
26-08-2014
Si... Dios dirá. Yo que tu, pondría todos mis oidos en lo que dice Alex... el que sabe, sabe. Cinco aullidos vengativos yar