¿Qué pues hare?, callare mi soledad, la encerrare tras gritos ficticios
Le diré a la palabra muda que no hable más que se detenga
Que ya ha sido totalmente escuchada por los sordos oídos del alma.

¿Qué pues hare?, entonare mi himno hiriente, carente de fantasía
Le diré a mis invisibles músicos, que ya no toquen mas
Es por demás nadie quiere escucharlos, su melodía suena a muerte.

¿Qué pues hare?, caminare descalzo por las puntiagudas calles
Le diré a la calzada que tenga misericordia, que ya no puedo más
Que me preste sus zapatos de asfalto…Si ya no tengo pies para calzarlos.

¿Qué pues hare?, me esconderé tras tu largo vestido de novia jamás estrenado
Seré quien tire las rosas una tarde cualquiera cuando entres a la iglesia
Cuando escuches sola la marcha nupcial y tu mano sujete la soledad.

¿Qué pues hare?, engañare a mi voz diciendo calla, aquí nada paso
Mantente lejos de los problemas del corazón, de aquel mortal sentimiento
Mantente lejos para que no vuelvas a sufrir, para que no estés dando pena.

¿Qué pues hare?, callare mi soledad, le pondré grilletes de melancolía
Y tirare la llave dentro de las profundas llagas de este pobre y tonto corazón
¿Qué pues hare?, escribir es lo que sé, ¿entenderme?… ¡Yo, jamás me entenderé!