Me encantaba entrar a una biblioteca, observar las hileras de estantes repletos de libros de toda clase de ciencias, artes y conocimiento en general; sentarme a leer bajo el manto de silencio con el que estos lugares solían cobijarnos.
Pero de un dia para otro, todo cambio y éste tipo de recintos fueron convirtiéndose en moneda de cambio con fines políticos, conllevando cambios terribles que propician la ignorancia de la población, en lugar de favorecer el saber.
Parece algo ridículo, pero algunas bibliotecas públicas se encuentran junto al patio de alguna guardería, se le permite al usuario escuchar reggaeton a todo volumen sin que los empleados de estos mágicos lugares hagan nada con tal de no tener problemas y para rematar en su interior se dan clases de música. ¿Acaso le conviene a los gobiernos mantener a la gente ignorante y éste es un método para favorecer que las personas no lean y posteriormente no cuestionen nada?
En mi opinión, podría ser una posibilidad...