Déjame acumular ansias inciertas
en pos de un futuro certero.
Déjame volcar sentimientos de amor
preñados de dulzura
en un papel cualquiera.
Déjame aprisionarte en mis sueños
con una red infinita
de ternura silente.
Déjame contar a todo el mundo
lo mucho que te siento:
clamar a plena voz
esta dulce verdad que acompaña mis días.
¡Déjame ser yo, sin mitos ni temores!
Un ave que vuela en azul firmamento
o un náufrago que camina
en la isla desierta.
Déjame saturar mi mar con tu sal;
acrecentar mi desierto con tu arena;
cubrir mi espacio con tu sombra.
!Debo nutrirme de ti!
Paliar mis soledades
con sorbos de tu presencia.
Déjame disfrutarte, déjame sentirte,
déjame decirte cuánto te quiero.
Por favor, déjame.
Déjame.
Alberto Vásquez.
Texto agregado el 19-08-2014, y leído por 268
visitantes. (6 votos)
Lectores Opinan
27-08-2014
El olvido es el peor de los predicamentos; la petición un tremendo regalo, pedir en lírica más valioso. nonon
21-08-2014
Hola. Siento comentar aquí pero tienes el libro cerrado. Mira mi libro para la votación del Cien. walas
21-08-2014
quien se atreveria a no dejarte estimado amigo Alberto si tu propones pequeños elementos que dejan de la vida su encanto de vivirla el amor la paz y todo cuanto al hombre engrandese en su condicion de ser, un abrazo y sige peticionando gracias por tus bellos deseos rolandofa
19-08-2014
Muy hermoso! Imágenes bellas! Que pronto tu petición de amor sea escuchada.*****Saludos. romie
19-08-2014
Pedir abriendo el corazón y mostrando la esencia, ¿alguien podría negarse? Me gustó. Saludos. Raramuri