Luca tardó en despertar y yo me recuperé pronto. La enfermera tomó mis datos y los de Luca en todo momento mencioné a Brigitte pero nadie sabía dónde estaba. Un par de policías me interrogaron varias veces y siempre dije la verdad. La verdad de quien soy y de quien es Luca y del secuestro y de todo lo que eso hombres nos hicieron. Sobre todo dije el nombre de Dante y sus características físicas. Poco a poco los dos nos fuimos recuperando del trago amargo. Pero eran las heridas internas las que nos lastimaban más que las heridas físicas. Los policías dieron con la bodega bajo la carretera. No encontraron rastro alguno de esos hombres.
Llegó la hora de salir del hospital después de vivir todo ese infierno. Los policías nos hicieron el favor de llevarnos a casa y de seguir frecuentando para informarnos si tenían algún dato de esos tipos.
-¿porque lo cubres? ¿No te bastó con que nos destrozaran la vida? ¡Nos robaron a nuestra hija! Nos humillaron. Me violaron. Mírate cómo estas. No es justo
-ya dije todo lo que tenía que decir.
-¿que? Sabes donde vivía ese hombre. ¿Qué pasa? ¿Hay algo más? – pregunté indignada.
-no. Simplemente que ellos ya se fueron.
Le pedí al contador que me diera noticias de mi negocio y me topo con la sorpresa de que el abogado se había robado todo mi dinero. El del negocio y de mis cuentas. Estaba en ruina total. Regresé a la escuela para continuar con mis actividades de todos los días pero mis cosas estaban afuera de la oficina en una caja de cartón con una carta que decía que estaba despedida y que pasara por mi liquidación. Fue un dinero que no alcanzó para nada.
Pasó más de un año sin saber de nuestra hija. Peleando todo el tiempo los dos sin trabajo y sin dinero para comer. Tomamos la fuerte decisión de separarnos para siempre. Nuestra hija jamás iba a aparecer. No sabemos si esos hombres la vendieron, la mataron o la tenían con ellos.
Luca tomo su camino. Me quedé sola en la casa. Sin comer, sin dinero. Se me ocurrió la idea de regresar al barrio grande y buscar a Jane. Hicimos una amistad y pude entrar al bar “aquí te vez” en ese lugar supe que a Dante lo mataron al tratar de capturarlo y que no había ninguna niña a su lado.
Seguí trabajando en el bar cómo prostituta bien pagada.
Continuara…
Texto agregado el 19-08-2014, y leído por 175
visitantes. (1 voto)
Lectores Opinan
21-08-2014
He leido solo el ultimo capitulo de tu obra, me encanto el texto, desconosco la totalidad de lo que ya has espuesto, me adentrare a ello para poder opinar y valoralo, en general , me gusto la gilidad de tus letras tus personajes y la historia en si, te seguire leyendo. un abrazo y gracias por tu trabajo veo que es mucho lo que nos dejaste rolandofa
19-08-2014
Uyyyy qué vuelta le has dado a la historia.
Se imaginaba que tu no seguirías los pasos de Luca en ese aspecto.
Espero por mas*****
Victoria 6236013
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