Soy el estoico paraíso de un perdido ciego
Que camino en el agua
Que me quiso amar y no lo hizo.
Soy el hijo de un leopardo
en la memoria de un judío
La clepsidra del reo, en la hora de la muerte
La brújula de un lisiado, rodeado de tormentos
Soy la copa de un desesperado cuando lo ronda la poesía
Soy el miedo de unas piernas que se abren, cuando la sangre se derrama.
Seco el vasto laberinto, todo fue mentira, ni el minuto anterior a mí me llena
Ni los senos de una madre que alimenta mi poesía
Ni en las noche más oscuras donde el demonio rondada mis oídos
Y una herida que demuestra que la sangre no es de miel.
Soy la copa de un desesperado cuando lo ronda la poesía.
Texto agregado el 18-08-2014, y leído por 104
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Lectores Opinan
18-08-2014
sabemos que somos desesperados y eso es un poema a favor nuestro poetautomatico