Estaba la abuela sentada a la orilla de la laguna junto a la nieta, y la nieta pregunto sin reparo:
¿eras del tiempo de los vestidos anchos abuelita?
sii -respondió ella- largos y anchos, y a los autos se les daba cuerda con la mano...
y la mente de la nieta, viajo y fluyo; hasta ver a su abuelita joven, vistiendo un lindo vestido de color cafe, el cual rosaba sus talones y la rodeaba de tal manera que ocultaba sus finas caderas y largas piernas, la vio cruzando calles con adoquines, llenas de autos que se movian gracias a la cuerda que le daban con las manos...
Texto agregado el 14-08-2014, y leído por 144
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