NO TE ASOMES

No te asomes a ver el otoño,
sus hojas ocres y amarillas
ruedan con el viento
que las lleva no sé dónde,
mientras el otoño de mi alma
se tiñe de ocres y amarillos
luminosos,
brillantes con tu amor.

No te asomes a ver el cielo
esta noche de otoño,
sus estrellas brillan como nunca
sobre un azul radiante
mientras el cielo de mi alma
se pinta de azules
y con brillos asombrosos,
cubriendo con su manto
a mi corazón enamorado.

No te asomes a ver la luna
en esta noche de otoño,
ella brilla por sí misma
con una sonrisa
plateada de noches
y más noches,
celosa
porque no tiene amor
entre sus brillos
como este amor
que está en mis ojos
desde que te amo.

No te asomes a ver mis ojos
ni mi rostro,
no te asomes a ver mis labios
y mi piel.
No pongas tu mano
en mi corazón que late,
no me acaricies…
estoy…
lleno de ti
y temo contagiarte
de lo que soy
desde que me amas,
desde que te amo.

Y así estoy,
asomándome a vos.