¿De que quietud destierra, inconclusa
Flota el sonido de tu voz mil veces recordada?
Como lamentos del suspiro
Que cubre a mis horas desoladas.
¿Qué causa es la que me aferra
A las horas
A los años
A los siglos
A tu memoria?
Es la eterna pregunta.
La que día a día me acompaña
Y no importa que pase el otoño
Y reverdezca la primavera.
Estás allí.
como una hiedra
pegado.
Sin protegerte
eternamente a mi costado
Y tu sombrea se desliza tras mi sombra
Sin apartarse y haces mil dibujos
Y te alargas…
Y te escapas
Cuando trato de rozarte
Con mi sombra
Texto agregado el 11-08-2014, y leído por 321
visitantes. (27 votos)
Lectores Opinan
14-11-2014
La historicidad del ser humano le permite hacer esas regresiones con ropajes de añoranzas. Porque eso son los recuerdos, sombras perennes que en nuestra mente cobran vida como un guiñol chinesco. Grato leerlo.
sagitarion
20-10-2014
Me ha gustado. ¡Eso es amor! elpinero
15-10-2014
¿Por ventura es ésto a lo que le llama: "Amor verdadero"?...yo creo. za-lac-fay33
09-10-2014
Auuuuuu !! Qué belleza de texto, prolijo en su profundidad y con imagenes extraordinarias que dejan pensando con largueza. ME ENCANTO. Cinco aullidos extasiados yar
02-10-2014
Poesía bella con un enfoque de misterio.
sirenadelmar