Cabecera de mis insomnios desesperados
Insignia plastificada a mis nobles vientos desafiantes
Cuelga irradiando una paz consentida inducida
Labrada en tus últimas rapsodias de verano
Conjeturadas por murmullos casuales
Hilvanadas precariamente en lagunas deshechas
Que laten apesumbradamente
A través de tus cabellos crepusculares
Estableciendo una compuerta a tus murmullos
Uniendo tus gritos silenciados con espasmos viscerales
Cortinas utilizadas en irónicas complicidades
Dueñas de rosas boreales esteparias
Caminantes roncos de batallas sin dioses
De pasajes sin letanías
Espejos de desiertos minados
Portales abiertos a extrañas avenidas
Ultimadas con precarios destierros
Delirantes desafiantes insignificantes
Texto agregado el 11-08-2014, y leído por 337
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