Solloza de amarillos diletantes
el penúltimo estértor del peregrino
sobre el vientre que acrisola tempestades
de perennes vaguedades pestilentes.
como un grito silente, retenido,
en el último intento del esfínter
por detener la erupción de ardiente lava
que expelen los gases comprimidos
desde el núcleo de la sísmica montaña.
  neco perata
Texto agregado el 10-08-2014, y leído por 200
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