La vida media de una cigarra pasa de los 10 años, mientras que una hormiga no pasa de un año. Las cigarras pueden pasar hasta 17 años como larvas enterradas chupando sabia de las raíces de los árboles. Después eclosiona y se convierte en una cigarra adulta. Solo vivirá un par de semanas, el tiempo indispensable para reproducirse y poner sus huevos. Es probable que la cigarra piense que está en el paraíso después de tantos años de oscuridad. La hormiga guarda comida para un invierno que nunca sobrevivirá. Me caen bien las dos.