Llovía a cantaros en la madrugada, podía sentir las fuertes gotas de agua cayendo sobre mi cuerpo, había olvidado cerrar la ventana sobre mi cama y fue ahí cuando te vi, habías entrado a mi habitación, estabas empapado por la lluvia, sorprendida al verte susurre ¿que haces aquí, como entraste?
-Te aproximaste a mi poniendo tus manos en mi cintura juntandome a tu cuerpo mojado me dices al oído: "No te preocupes
amor estamos solos, en este instante nadie piensa en nosotros, nada es mas hermoso que estar los dos abrazados."
-Estoy temblando, asustada, no se que hacer pero siento tu respiración sobre mi piel, te deseo, la noche lluviosa se hace cómplice silente de aquel arrebato de amor y me dejo llevar por tus besos, cierro los ojos mientras siento tus manos acariciando mis formas, me aferro a tu cuerpo, acaricio tu piel, decidida a que me ames y amarte, cada instante se vuelve mas ardiente este deseo que nos enloquece , de pronto los dos somos como un mar que se desborda, nuestros cuerpos se confunden el uno del otro dando paso a un amor romántico, viviendo intensamente este sueño erótico, rogando que la noche no termine, sintiendo un placer que no se como describirlo. Te susurraba ¡Amor quédate! te necesito!! pero la lluvia pasaba, me abrasaste y quede dormida sobre tu pecho...Al despertar te busque y no estabas, te habías ido...