Bajo la misma piel parte 17

Días después de ese terrorífico día regresamos al mismo cuarto. La mecánica de la tortura cambió ahora a mí me golpeaban.
-ven acá maldita. – dijo Dante tomando a Luca por el cabello y jalando violentamente su cabeza.
-¡déjame en paz! ¡Tú tampoco cumpliste el trato!
-¡no me digas! Eso me ofende. Sabes que yo no fallo. Me debes una buena lana. – expresó Dante.
-¿qué piensas hacerme? – dijo Luca gritando y tratando de zafarse de Dante.
-lo que te gusta que te hagan. Metértelo hasta que sangres. – lo volteó, lo inclinó en la mesa y lo penetró en seco. Un hombre le puso un paliacate en la boca y le amarró las manos hacia atrás. Todos de igual manera se burlaron y pasaron cómo lo hicieron conmigo pero ahora a mí me toaron los golpes. Los golpes fueron brutales que perdí el conocimiento por completo.
Lo único que recuerdo fue que amanecí no sé si fue ese mismo día o días después. Me dolía todo el cuerpo tenia sangre en la boca. Después de rezar todo el día y no recibir nada de comer. Un hombre dejó a Luca en el mismo cuarto que yo. Lloraba de ver al hombre que amaba destrozado en el suelo lleno de golpes.
Después de algunas horas Luca despertó. Me miró sentada en la silla. Cómo pudo se pudo de pie y se dirigió hacia mí para desatarme de las manos y quitarme la cuerda de la boca. No podía sostenerse, que quedó en el suelo del dolor que le causaba los golpes. Su cara estaba deforme con una bata en color blanco llena de sangre. Sus palabras me dolían, todo lo que nos estaba pasando me dolía. No sabía que era lo que mi corazón estaba sintiendo. Quería matar a Luca pero solo de verlo en esas condiciones sentía ganas de ayudarlo y huir los dos juntos de ese lugar.
-perdóname por esto – dijo entre lágrimas.
-¿porque? ¿Qué fue lo que pasó? ¿Quién es ese hombre?
-es una larga historia. Él es un amigo del cual algún día me enamoré. Cuando tenía 11 años. Siempre me trató con mucha delicadeza. Empecé a sentir cosas por él pero no sabía que era lo que me pasaba, pero cuando lo veía mi mundo era otro. Cuando le confesé mi amor a él y me ofreció su casa, por si mis padres me rechazaban. Les dije a mis padres de lo que sentía por Dante me corrieron de la casa a los 12 años. Cuando cumplí 13 años Dante me dio mi primer beso y tuve sexo por primera vez con él. Me trataba con mucha delicadeza. Así fue hasta que cumplí los 15 años. Engañado por él, me llevó al “barrio grande” en ese lugar tuve que pagar una renta. Era menor de edad y tenía más clientes qué las demás chicas. Le pedí mucho dinero para poder comer y es esa la deuda. A los 17 años decidí vestirme de mujer, la mayoría de las personas que me rodeaban eran mujeres y aprendí cómo maquillarme y cómo ser una mujer. Con el paso del tiempo ya era un travesti cotizado y fue cuando entré al bar “aquí te vez” me envolví de ese ambiente del que ya no pude salir. Te conocí y mi vida cambio. Es por eso que te decía que yo era para ti. Que te buscaras alguien mejor.
Dijo todas esas palabras mientras reposa en mis piernas sentado en el suelo.
Continuara…